"El regreso anual de las tortugas a un lugar de anidación permanente es prueba del éxito de nuestro programa, que fue creado para asegurar su cría, a pesar de la proximidad de los grandes hoteles. Demostró que la infraestructura turística puede desarrollarse sin dañar la naturaleza", dijo Su Excelencia Mubarak Al Muairi, Director General de la Comisión de Turismo y Cultura de Abu Dhabi.
Cada año, nueve kilómetros de la playa de Saadiyat se convierten en un refugio para la cría de tortugas bisse, cuya población está al borde de la extinción. En los últimos cien años, su número en el mundo ha disminuido en un 80%. Como parte del programa, implementado por las autoridades de la capital de los Emiratos Árabes Unidos, se ha creado un área de conservación de 60 metros donde está prohibida la construcción y la visita de turistas. Desde principios de 2010, alrededor de 650 pequeñas tortugas nacieron en estas dunas. "Creemos que la conservación de la vida silvestre en la isla Saadiyat está totalmente en nuestras manos. Abu Dhabi hace una contribución significativa al programa de preservación del medio ambiente y mejora de la situación ecológica y la calidad de vida tanto para la población como para los turistas", dijo Al Muairi
